Me propuse encontrar una solución para ayudar a los miembros de mi comunidad local a superar las crisis alimentarias generadas a raíz de la pandemia de COVID-19. Mi intención era ayudar a los agricultores mediante la aplicación en su trabajo de prácticas más eficaces en función de los costos, con lo cual se obtendrían beneficios a largo plazo tanto para su salud personal como para el conjunto del entorno natural.

Nadie nos dice cuándo llega el momento de marcar la diferencia en la comunidad. Muchas veces, generamos un cambio porque hemos tenido que enfrentar un reto o, quizás, porque hemos sido testigos directos de los desafíos que enfrentaban otras personas. En ese caso, el efecto es diferente, y así me sucedió a mí. Eso fue lo que inspiró mi experiencia de innovación a través de la iniciativa Vijana Tupo.

¿Alguna vez han convertido una pequeña idea en una innovación a nivel local? He aquí mi historia de innovación a través del programa Limitless de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional) para promover las oportunidades de empleo y la protección ambiental en mi comunidad durante la pandemia.

Durante la pandemia de COVID-19, como joven voluntaria de la Cruz Roja Indonesia, noté que muchos jóvenes dedicaban el día entero a realizar cada vez más actividades digitales (entre otras, asistir a cursos a distancia) y que navegaban constantemente en los medios sociales. Algunos de ellos se volvieron menos productivos, mientras que otros comenzaron a sufrir problemas de salud mental. La navegación en los medios sociales se convirtió en la principal actividad entre los jóvenes en el espacio digital.

Después de participar en la Academia de Innovación para Jóvenes Limitless, estaba segura de que mi iniciativa aportaría un giro positivo en mi comunidad. Fue entonces cuando puse en marcha el proyecto Ciber Limitless.