Mi Experiencia de voluntariado por el COVID19 ha sido muy especial y emotiva.

Por un lado, triste, al darme cuenta que hay tantas familias necesitadas con sus circunstancias y/o dramas. Pero por otro, muy contenta de descubrir la plena labor de Cruz Roja, y de conocer a las personas que lo llevan a cabo día a día.

El brote de coronavirus ha cambiado mi día a día por completo. Antes no tenía tiempo para nada debido a las duras jornadas de trabajo y el poco tiempo que me quedaba era para estar con mi familia.

A raíz del brote de coronavirus he aprendido a disfrutar más de la vida, de la gente que me rodea y a ser mejor persona con los demás. Sobre el virus concretamente que hay que mantener mucha higiene y la distancia entre personas.

Me siento orgullosa de haber entrado en el voluntariado de Cruz Roja y de ayudar a otras personas que lo necesitan, a pesar de todos mis miedos y obligaciones.

El principal desafío es: conseguir que las personas más vulnerables, y con mayores necesidades, estén protegidas y cubiertas.

Por primera vez he visto, y he sentido miedo, terror, de no saber cuándo terminará todo esto.

El ánimo y la esperanza aumentan. Especialmente viendo como personas voluntarias, desinteresadamente, ayudan a las personas que más lo necesitan o están desvalidas a consecuencia del coronavirus.

P.D. GRACIAS

Marta Vivanco Polido
Spanish Red Cross
April 7, 2020